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Crawling Peg: Te explicamos qué es y cómo va a impactar en 2025

El crawling peg es un mecanismo de ajuste gradual del tipo de cambio que busca mantener la estabilidad económica en contextos inflacionarios. Este sistema se ha implementado en varias ocasiones en Argentina, pero también en el resto de los países de Latinoamérica y actualmente es fundamental para la toma de decisiones de inversionistas. En este artículo te explicamos qué es, cómo funciona y por qué hay que prestarle atención al crawling peg.  Definición de Crawling Peg y su funcionamiento El crawling peg es un sistema de tipo de cambio fijo ajustable en el que la moneda local se devalúa de manera controlada y periódica frente a una divisa extranjera, como el dólar. Este mecanismo busca equilibrar el tipo de cambio con la inflación interna, evitando fluctuaciones bruscas en el valor de la moneda. A diferencia de una devaluación repentina, el crawling peg ofrece previsibilidad y tiempo para que los mercados se adapten. En la práctica, los bancos centrales anuncian ajustes graduales del tipo de cambio según objetivos inflacionarios o expectativas económicas. Por ejemplo, en Argentina, este sistema ha sido utilizado para evitar saltos abruptos en el dólar oficial, estableciendo tasas diarias de ajuste. Países como Brasil y Chile también han aplicado variantes del crawling peg en el pasado para manejar períodos de alta inflación y volatilidad cambiaria. Por ejemplo, desde hace varios meses en Argentina se aplica una devaluación controlada del 2%. Recientemente, el gobierno anunció que se reducirá al 1%. Sin embargo, la inflación durante diciembre fue del 2,7%, lo que dejaría una devaluación anual en torno al 15% frente a una inflación del 25%. Este desfasaje genera preocupaciones por el impacto en la competitividad de las exportaciones y la estabilidad de la economía en general. Ventajas y desventajas del Crawling Peg El crawling peg ofrece beneficios significativos en economías con alta inflación. Al implementar ajustes graduales en el tipo de cambio, proporciona previsibilidad para empresas e inversores, permitiendo planificar operaciones sin temor a devaluaciones bruscas. Este sistema también ayuda a evitar episodios de volatilidad cambiaria, protegiendo los precios internos de choques externos y fortaleciendo la confianza en la moneda local. Por ejemplo, en 2024, el ajuste controlado del peso argentino permitió una fuerte acumulación neta de reservas por parte del Banco Central. Sin embargo, este mecanismo no está exento de riesgos. Uno de los principales problemas es el atraso cambiario, que ocurre cuando el tipo de cambio crece más lento que la inflación, encareciendo los costos en dólares para exportadores y desincentivando la liquidación de divisas. En Argentina, esta situación provocó que las exportaciones agrícolas disminuyeran un 15% durante 2024. Además, los ajustes constantes pueden generar expectativas devaluatorias, alimentando la especulación en mercados paralelos como el dólar blue. Finalmente, el crawling peg puede ser insostenible si las reservas internacionales son insuficientes para respaldar el ritmo de devaluación. En estos casos, se corre el riesgo de agotar recursos estratégicos y exacerbar desequilibrios macroeconómicos. Por eso, su efectividad depende de un manejo prudente de la política monetaria y fiscal. El Crawling Peg en Argentina: Contexto y desafíos actuales Desde diciembre del 2023, Luis Caputo, Ministro de Economía del gobierno de Javier Milei, estableció un crawling peg para mantener la devaluación a un ritmo de 2% mensual. Para poder mantener este sistema funcionando, fue fundamental el pago de los compromisos de deuda, la compra de divisas, la reducción del gasto público y planea eliminar el cepo cambiario para el 2025. Esta medida busca consolidar la desaceleración inflacionaria, que durante el gobierno actual bajó de 211% a 118%. El impacto en el comercio exterior ha sido mixto. Por un lado, el crawling peg ofrece previsibilidad a importadores, que pueden calcular costos con mayor precisión. Esto ha facilitado el abastecimiento de insumos estratégicos, especialmente en sectores industriales. Sin embargo, las exportaciones enfrentan un desafío creciente debido al atraso cambiario, que reduce la competitividad de los productos argentinos en mercados internacionales. En el primer trimestre de 2025, las exportaciones agrícolas cayeron un 10% en volumen respecto al año anterior, según datos de CIARA-CEC. Otro desafío es su efecto sobre la inflación interna. Aunque el crawling peg evita ajustes bruscos, no logra contener completamente las expectativas inflacionarias. La diferencia entre la inflación anual y la devaluación de 2025 llevaron a una apreciación real del peso argentino. Sin embargo, muchos analistas muestran cierto recelo en cuanto a la sostenibilidad de este mecanismo, especialmente tras el anuncio de que, en febrero, el crawling peg pasará del 2% al 1%. Para que este mecanismo sea sostenible en el tiempo, debe ir acompañado de fuertes medidas económicas y fiscales estructurales y se debe mantener la confianza de los mercados internacionales. El delicado equilibrio actual podría romperse rápidamente si los productores locales empiezan a ejercer presión para mejorar sus márgenes de ganancia o si ocurre alguna incidencia financiera que afecte a las condiciones macroeconómicas. ¿Cómo se ve el panorama para los inversores en 2025? Las medidas fiscales y económicas que viene tomando el Gobierno han creado un escenario muy favorable para los inversores. Los bonos argentinos siguen subiendo en el mercado de valores y las previsiones de los analistas son muy positivas. Sin embargo, hay que estar atentos a las posibles fluctuaciones y presiones internas y externas. Si te interesa mantenerte al día de todo lo que pasa en el mundo de las finanzas, te recomendamos unirte a nuestro Club de Inversores, donde vas a tener acceso a información de primera mano y asesoramiento experto.

Riesgo país: ¿Qué es y por qué es tan importante para los inversores?

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El riesgo país es un indicador financiero crucial que mide la confianza de los mercados en la capacidad de un país para cumplir con sus obligaciones de deuda. En Argentina se escucha hablar a diario del riesgo país, especialmente desde que se disparó en 2018 a niveles históricos, algo que se agravó más adelante con la pandemia. Pero ¿qué es el riesgo país? ¿Cómo se calcula? ¿En qué influye? En este artículo te explicamos todo. ¿Qué es el riesgo país y cómo se calcula? El riesgo país es un indicador financiero que refleja la probabilidad de que un país incumpla sus compromisos de deuda. Se mide en puntos básicos y representa el sobreprecio que debe pagar un país en comparación con los bonos del Tesoro de los Estados Unidos, considerados libres de riesgo. Por ejemplo, si el riesgo país de Argentina es de 2.000 puntos, significa que sus bonos ofrecen un rendimiento adicional del 20% anual para compensar el riesgo percibido y que sigan siendo atractivos para los inversores. La fórmula básica para calcular el riesgo país es:Rendimiento del bono soberano (país) – Rendimiento del bono del Tesoro (EE.UU.) = Riesgo país.Los datos son recopilados por instituciones como JP Morgan, que publica el índice EMBI (Emerging Markets Bond Index), utilizado como referencia global. Este indicador no solo mide el desempeño económico actual, sino también la confianza del mercado en el manejo de políticas fiscales y monetarias de un país. Un riesgo país alto puede dificultar el acceso al crédito internacional y encarecer el financiamiento interno, afectando directamente a las inversiones y al desarrollo económico. ¿Por qué el RP es tan importante para los inversores? Un riesgo país elevado tiene un impacto directo en las tasas de interés que un gobierno o empresa debe pagar para obtener financiamiento. Al tener que pagar intereses más altos, será más difícil para el Gobierno pagar esos intereses cuando llegue el momento del vencimiento de los bonos de deuda. Esto implica que, aunque se obtenga financiamiento actualmente, es probable que, al momento de pagar los instrumentos, exista un alto riesgo de una nueva crisis. Con cada incumplimiento, las entidades crediticias son menos propensas a financiar al país deudor, y se vuelve más difícil encontrar una salida de la crisis. Este indicador también afecta la percepción de estabilidad económica. Los inversores internacionales consideran el riesgo país al decidir si ingresan o no a un mercado. Un índice alto puede reducir la confianza en la economía local, disminuyendo la entrada de capital extranjero y afectando sectores clave como infraestructura, tecnología y desarrollo industrial. Para los pequeños inversores, el riesgo país influye en el rendimiento de sus portafolios. Por ejemplo, puede hacer que los bonos soberanos sean más rentables, pero también más volátiles y riesgosos. Además, eleva las tasas de interés en créditos y plazos fijos locales. Esto puede generar opciones interesantes para quienes buscan rendimientos en moneda local, pero un mayor riesgo de incumplimiento. Sin embargo, estas oportunidades deben evaluarse cuidadosamente en función del contexto económico y las proyecciones futuras. Claves para interpretar el índice de RP en Argentina El riesgo país en Argentina históricamente ha mostrado niveles elevados, reflejando la volatilidad económica y las frecuentes crisis financieras. En los últimos 20 años, el indicador ha oscilado entre 600 y más de 2.500 puntos, dependiendo de factores como la política fiscal, el acceso al crédito internacional y la confianza en el cumplimiento de la deuda soberana. Un repunte significativo en 2020, cuando superó los 4.000 puntos tras la reestructuración de la deuda, es un ejemplo de cómo los eventos macroeconómicos pueden afectar este índice. Entre los factores que elevan el riesgo país en Argentina se encuentran la alta inflación, un déficit fiscal persistente y el historial de defaults. Además, la incertidumbre política juega un rol crucial: anuncios de medidas económicas inconsistentes o cambios bruscos en las reglas del juego para inversores tienden a desestabilizar los mercados, aumentando la percepción de riesgo. Comparar el riesgo país con otros países permite contextualizarlo. Mientras que economías emergentes como Brasil suelen tener un riesgo país entre 200 y 300 puntos, el de Argentina es significativamente mayor. Esto no solo refleja desafíos internos, sino también oportunidades: un alto riesgo puede traducirse en rendimientos elevados para inversores dispuestos a asumir la volatilidad. Un ejemplo de esto son los bonos soberanos que ofrecían rendimientos por encima del 50% y que fueron pagados el pasado jueves. ¿Qué pasa actualmente con el riesgo país en Argentina? En este momento, Argentina pasa por un proceso de transición en el que el Gobierno está implementando fuertes medidas de reducción del gasto público y cumplimiento de los compromisos de deuda. Esto implica que los bonos soberanos sean más seguros. En contraparte, al haber menos riesgo, también están cayendo los rendimientos. Para entender mejor cómo invertir en bonos argentinos, te recomendamos unirte a nuestro Club de Inversores para tener una visión más completa del panorama financiero actual con asesoramiento experto.

Dólar MEP: la alternativa legal y sin limitaciones al dólar blue

Desde que se implementó el cepo cambiario en 2011, con sus idas y vueltas, el dólar MEP ha ganado cada vez más relevancia en el mercado de valores argentino. Pero ¿qué es el dólar MEP? ¿Cómo funciona? ¿Cómo adquirirlo de manera sencilla y segura? En este artículo te explicamos cómo conseguir dólares de forma legal y segura por medio de este instrumento de inversión. ¿Cómo funciona el dólar MEP? El dólar MEP (Mercado Electrónico de Pagos) es un tipo de cambio que permite adquirir dólares de forma legal mediante la compra y venta de bonos en el mercado de valores local. El proceso consiste en comprar bonos en pesos (por ejemplo, el AL30) y después venderlos en su versión denominada en dólares. Cuando se concreta el vencimiento de los bonos, vas a recibir los rendimientos en dólares en tu cuenta. A diferencia del dólar blue, que opera en el mercado informal, el dólar MEP se consigue a través de entidades reguladas y está respaldado por operaciones registradas. Por otro lado, el dólar oficial es la referencia establecida por el gobierno, pero su acceso está restringido para ahorristas e inversores debido al “cepo cambiario” con un límite de compra de 200 dólares en total. El dólar MEP, en cambio, no tiene ningún tipo de limitación. Este tipo de cambio es más competitivo que el dólar oficial, cuyo precio incluye impuestos como el Impuesto PAIS y el adelanto de Ganancias. Por ejemplo, mientras el dólar oficial cotiza en torno a $1000 más impuestos, el dólar MEP fluctúa entre $1100 y $1200 (según datos recientes), ofreciendo una alternativa más rentable para acceder al mercado cambiario. Pasos para operar con dólar MEP de manera segura Para operar con dólar MEP, primero tenés que cumplir con ciertos requisitos básicos. Primero, necesitás una cuenta comitente en una sociedad de bolsa o bróker habilitado por la Comisión Nacional de Valores (CNV). Además, debés contar con CUIL o CUIT, vinculado a tu cuenta bancaria en pesos y dólares, ya que los fondos resultantes de la operación se transfieren a estas cuentas. El proceso comienza con la compra de un bono en pesos, como el AL30 o el GD30, a través de tu cuenta comitente. Una vez adquirido, hay que esperar el plazo de liquidación estipulado (habitualmente 24 horas hábiles). Después, procedés a vender el mismo bono en su versión en dólares (AL30D o GD30D). La diferencia entre el valor de compra y venta define el tipo de cambio al que accedés. Por ejemplo, si comprás 1.000 unidades del bono AL30 en pesos a $4.500 por unidad, vas a invertir $4.500.000. Al vender esas mismas unidades en dólares a un valor de USD 10 por unidad, vas a recibir USD 10.000 (menos comisiones, que varían entre 0,1% y 0,5%). Todo esto se realiza mediante plataformas reguladas y dentro del marco de la ley cambiaria argentina, por lo que también ofrece beneficios a nivel impositivo. Ventajas y riesgos de invertir con dólar MEP Una de las principales ventajas del dólar MEP, como ya se mencionó, es que te permite “saltarte” el cepo cambiario sin recurrir al mercado informal. De esta forma, estás protegiendo tu capital frente a la inflación y la volatilidad de forma cómoda y segura. La operación con este instrumento te permite también, de forma legal, “esquivar” el impuesto PAIS y el adelanto de ganancias, por lo que estás accediendo a dólares sin límites y legales a un valor muy cercano al dólar blue. Sin embargo, operar con dólar MEP también implica ciertos riesgos y precauciones. El principal es la posible fluctuación en el precio de los bonos adquiridos para la transacción, lo que puede afectar el costo final de los dólares comprados. Además, se deben considerar los plazos de liquidación obligatorios (generalmente de 24 a 48 horas hábiles), durante los cuales los precios pueden variar. Por último, los costos asociados, como comisiones del bróker y de la entidad bancaria, suelen rondar entre el 0,1% y el 0,5%. También es importante que el inversor evalúe el contexto macroeconómico antes de operar. Factores como cambios en la regulación de la Comisión Nacional de Valores (CNV) o aumentos en la volatilidad del mercado pueden modificar las condiciones de esta estrategia. Planificar cuidadosamente y consultar con especialistas son pasos clave para minimizar riesgos y aprovechar al máximo los beneficios del dólar MEP. ¿Cuál es la mejor manera de operar en el mercado de valores en Argentina? Si te estás iniciando en el mercado de valores o no tenés el tiempo para estar informado constantemente sobre lo que pasa en los mercados locales e internacionales, podés unirte a un Club de Inversores. Ahí vas a contar con el consejo de expertos e información actualizada minuto a minuto sobre la realidad cambiaria y financiera del país. Es la forma más cómoda de acceder a información de primera mano para optimizar tus estrategias.

Cómo empezar a invertir con poco capital en Argentina

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Invertir con poco capital en Argentina puede parecer un desafío, pero es una oportunidad para dar los primeros pasos hacia la libertad financiera. Con estrategias accesibles y herramientas digitales, los pequeños ahorristas tienen acceso a instrumentos como bonos soberanos, CEDEARs y plazos fijos UVA que permiten comenzar a generar rendimientos. En este artículo te explicamos cómo maximizar tus recursos limitados y aprovechar las oportunidades del mercado argentino, sin importar el tamaño de tu inversión inicial. Estrategias de inversión para sacar rendimientos con capital limitado Empezar a invertir con recursos limitados es posible mediante estrategias accesibles que se ajusten a tus objetivos financieros. Una de las más efectivas es el ahorro progresivo, que consiste en destinar un porcentaje fijo de tus ingresos mensuales, por ejemplo, el 10%, a un fondo de inversión o cuenta de ahorro. Este enfoque permite acumular capital gradualmente mientras desarrollás el hábito de ahorrar. Otra alternativa es la inversión fraccionada, disponible a través de plataformas que permiten adquirir fracciones de activos financieros. En Argentina, muchas apps de inversión permiten comprar CEDEARs con montos iniciales tan bajos como $2.000, accediendo a acciones de empresas internacionales sin necesidad de grandes capitales. Este método diversifica tus inversiones, reduciendo el riesgo asociado a apostar todo en un solo activo. Finalmente, aprovechar instrumentos como los plazos fijos UVA también es una opción viable. Estos plazos fijos ajustados por inflación protegen el valor de tu dinero mientras generan intereses. Según datos del Banco Central, ofrecen tasas reales positivas, ideales para quienes buscan seguridad en su inversión inicial. Podés combinar estas estrategias distribuyendo tu capital entre diferentes tipos de inversión para mejorar tus ganancias y minimizar los riesgos. Opciones de inversión con bajo riesgo y alta accesibilidad Los bonos soberanos son una de las alternativas más seguras y accesibles para pequeños inversores. Instrumentos como el AL30 permiten ingresar al mercado con montos iniciales bajos y obtener rendimientos en dólares. Según el último informe del Ministerio de Economía, estos bonos ofrecieron un retorno de hasta 70% en 2024, convirtiéndose en una opción ideal para quienes buscan estabilidad y previsibilidad en sus inversiones. Por otro lado, los CEDEARs son una de la opción más popular para dar los primeros pasos en el mercado de valores. Empresas líderes como Apple y Tesla están entre las más elegidas, y su desempeño histórico demuestra un crecimiento constante, lo que las hace atractivas para inversores con poca experiencia. En este artículo podés leer un poco más sobre estos instrumentos y vas a encontrar una lista de las opciones más seguras. Finalmente, los plazos fijos UVA son una opción confiable para resguardar el valor del dinero frente a la inflación. Ajustados por el Índice de Precios al Consumidor (IPC), garantizan rendimientos reales positivos. Según datos del Banco Central, la tasa de interés promedio en 2024 fue superior al 32% anual, convirtiéndolos en una herramienta efectiva para quienes buscan proteger su capital sin asumir riesgos excesivos. Consejos prácticos para principiantes en el mercado financiero argentino El primer paso para invertir en el mercado financiero argentino es establecer objetivos claros. Hay que definir cuánto dinero estás dispuesto a invertir y qué nivel de riesgo podés tolerar. Un presupuesto inicial, aunque sea de $5.000, puede ser suficiente para comenzar con instrumentos accesibles como CEDEARs o bonos soberanos. Usar herramientas digitales es clave para simplificar el proceso. Aplicaciones como InvertirOnline, Bull Market Brokers o Balanz permiten abrir cuentas de inversión de forma gratuita y operar desde tu celular. Estas plataformas ofrecen datos actualizados, gráficos y simuladores que facilitan la toma de decisiones. Además, algunas como Balanz no exigen montos mínimos para operar, haciéndolas ideales para principiantes. Por último, mantenerse informado es esencial. Suscribirse a boletines económicos, leer análisis de expertos y consultar fuentes confiables como el Banco Central y el Ministerio de Economía te va a ayudar a entender el contexto del mercado. Dedicar tiempo a aprender los conceptos básicos de finanzas personales puede marcar la diferencia en tus decisiones y aumentar tus probabilidades de éxito. Cómo empezar a invertir en el mercado de valores argentino con poco presupuesto Una de las mejores formas de empezar a invertir seguro es hacerte miembro de un Club de Inversores. Ahí vas a encontrar artículos, noticias y datos especializados con recomendaciones de expertos para tomar las decisiones más seguras. Hay mucha información que se debe tener en cuenta a la hora de construir tu cartera de inversiones y ajustar tu estrategia, y la forma más rápida de avanzar es con el acompañamiento de expertos con experiencia en la materia.

2025 prometedor para los mercados argentinos: los inversores ajustan estrategias

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En 2025, los mercados financieros argentinos muestran señales de mayor coherencia y estabilidad tras años de alta volatilidad. Los recientes ajustes estratégicos de los inversores reflejan un renovado optimismo ante perspectivas económicas más favorables, impulsadas por políticas fiscales más claras y una mejor proyección del tipo de cambio. Este artículo analiza las claves detrás de este cambio de tendencia, los ajustes implementados en los mercados y las oportunidades que se presentan. Perspectivas económicas de Argentina para 2025 El panorama económico de Argentina para 2025 se perfila con desafíos y oportunidades. La inflación se estima en torno al 25%, un fuerte cambio con respecto a los más de 117% del año pasado. Esto genera una ligera estabilidad en el poder adquisitivo y en las expectativas de precios a mediano plazo. El tipo de cambio continúa siendo un factor crítico. Con un dólar oficial proyectado en torno a los 1205 pesos para fines de 2025, el gobierno busca reducir la brecha con el mercado paralelo, la cuál se ha reducido drásticamente desde el año pasado. La estabilización cambiaria es clave para restaurar la confianza de los inversores locales e internacionales. Con estos números se espera un crecimiento económico de un 4,5% para el cierre del año que comienza. En términos fiscales, el gobierno apunta a un déficit primario del 1,9% del PBI, impulsado por ajustes en subsidios y un aumento en la recaudación impositiva. Este enfoque tiene como objetivo cumplir con los compromisos del acuerdo con el FMI, lo que podría mejorar las condiciones para acceder a financiamiento externo y atraer inversiones al mercado local. Ajustes clave en los mercados financieros argentinos En 2025, los inversores están reconfigurando sus carteras para adaptarse al nuevo contexto económico. Los bonos soberanos, como el AL30 y el GD30, han ganado protagonismo gracias a su alta liquidez y al reciente pago de 4.360 millones de dólares en deuda por parte del gobierno. Estas medidas han mejorado la percepción de riesgo país, que, si bien no cayó a los 444 puntos básicos que hubiera anunciado equivocadamente JP Morgan, ha quedado en unos 580 puntos básicos con miras a seguir bajando. La renta variable también está experimentando cambios importantes. Sectores como el energético y el financiero lideran las preferencias de los inversores, respaldados por políticas públicas que buscan incentivar la inversión extranjera directa. Empresas clave en estos sectores han mostrado rendimientos superiores al 15% en el último trimestre. Por último, se observa un interés creciente en activos en dólares como cobertura ante la volatilidad del peso. Los certificados de depósito argentinos (CEDEARs) se han consolidado como una opción popular, representando más del 60% del volumen negociado en la Bolsa local. Este movimiento refleja una estrategia defensiva frente a posibles desequilibrios cambiarios en el corto plazo. Oportunidades de inversión en un mercado en transición Los bonos soberanos se presentan como una de las principales oportunidades en 2025. Activos como el AL30 y el GD35 ofrecen tasas internas de retorno superiores al 10%, atrayendo tanto a inversores locales como internacionales, si bien cabe aclarar que este recorrido alcista tiene fecha de vencimiento. Además, el reciente cumplimiento de pagos de deuda mejora la confianza en estos instrumentos, fortaleciendo su atractivo en un contexto de alta liquidez. En el ámbito de las acciones, los sectores energético y agroindustrial destacan por su potencial de crecimiento. Empresas vinculadas a energías renovables y exportación agrícola han reportado incrementos de ingresos del 12% interanual, impulsados por políticas de incentivo a la producción. Estas industrias podrían beneficiar a los inversores que buscan rendimientos consistentes en dólares. Como se puede apreciar en el gráfico, el mercado de valores argentino está operando en una zona de máximos históricos. No obstante, aunque no nos encontramos en un estado de “euforia”, es importante tener en cuenta que la relación riesgo/retorno no es la misma que hasta hace algunos meses atrás cuando había mayor volatilidad. Esto debe tomarse en cuenta a la hora de evaluar los instrumentos que se van a adquirir. Los Certificados de Depósito Argentinos (CEDEARs) son otra opción clave, especialmente para quienes buscan diversificación internacional. En 2024, estos instrumentos representaron el 60% del volumen negociado en la Bolsa, y se espera que mantengan su relevancia. Su capacidad de brindar exposición a mercados globales mientras se operan en pesos los convierte en una herramienta estratégica frente a la volatilidad cambiaria local. A continuación dejamos una lista con algunos de los CEDEARs más populares y otros que se han listado en los últimos meses: Cómo prepararse para operar en el mercado de valores argentino en 2025 La economía argentina está pasando por un periodo de transición en el que se viven fuertes cambios en la política local. Se están tomando medidas que buscan restaurar las condiciones estructurales necesarias para que el país se recupere, pero todavía quedan desafíos por afrontar. Para estar al tanto de lo que pasa en el país y los mercados extranjeros, puedes unirte a nuestro Club de Inversores y recibir consejo de expertos para mejorar el rendimiento de tu cartera de inversiones.   ¿Querés llevar tus inversiones al siguiente nivel? Te recomendamos estos artículos clave: Aprendé a diversificar tu portafolio con Inversiones Internacionales: ¿Cómo Diversificar en Mercados Externos? y descubrí cómo proteger y potenciar tu capital en mercados globales. Además, conocé la estrategia de uno de los inversores más famosos del mundo con ¿Quién es Michael Burry y Cómo Invertir como Él? Su Cartera de 2024.¡Amplía tu conocimiento y convertite en un inversor más inteligente hoy mismo!

Aumento en el rendimiento del bono estadounidense a 30 años: Análisis de impacto en mercados internacionales

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Los bonos estadounidenses han captado la atención de los mercados financieros tras el reciente aumento en el rendimiento del bono a 30 años, que alcanzó el 4,85%, su nivel más alto desde 2023. Este incremento refleja las crecientes preocupaciones sobre un posible repunte de la inflación y las implicaciones de las políticas económicas actuales. Analizar este fenómeno es clave para entender su impacto en las decisiones de inversión y las perspectivas del mercado global. El bono estadounidense a 30 años en máximos Factores detrás del incremento en los rendimientos del bono estadounidense a 30 años Riesgo inflacionario La posibilidad de un repunte en los índices de precios al consumidor ha llevado a los inversores a exigir mayores rendimientos como compensación por el riesgo inflacionario a largo plazo. Este fenómeno se veía en la caída de la bolsa estadounidense durante la semana de Navidad. Esto resulta de la previsión de políticas de recortes en las tasas de interés por parte de la nueva administración de Donald Trump. Políticas económicas Otro factor clave es el impacto de las políticas económicas implementadas por la administración actual. Iniciativas como estímulos fiscales y aumentos en el gasto público generan una mayor necesidad de financiamiento por parte del gobierno, lo que incrementa la oferta de bonos en el mercado. A medida que los inversores evalúan la sostenibilidad de estas políticas a largo plazo, la percepción de riesgo se traduce en mayores rendimientos para compensar el potencial deterioro de las condiciones económicas. Contexto global Además, el panorama global contribuye a este incremento. La posibilidad de mayores tasas de interés en otras economías, junto con la volatilidad en los mercados internacionales, ha llevado a los inversores a ajustar sus carteras hacia activos con rendimientos más altos. Este cambio en la demanda por bonos a largo plazo está alineado con un entorno financiero más competitivo, que refuerza la tendencia al alza en los rendimientos estadounidenses. Implicaciones para los mercados globales y la renta fija Mercados de deuda El aumento en los rendimientos del bono estadounidense a 30 años impacta directamente en los mercados globales de deuda. Este incremento establece un nuevo punto de referencia para los rendimientos de otros bonos soberanos, obligando a economías emergentes y desarrolladas a ofrecer tasas más competitivas para atraer inversores. Esto podría encarecer el financiamiento internacional para países con mayor riesgo crediticio. Renta fija En el mercado de renta fija, este repunte genera un efecto dominó, disminuyendo el valor de los bonos emitidos previamente a tasas más bajas. Los inversores deben reajustar sus carteras para minimizar pérdidas potenciales en instrumentos de renta fija. Sin embargo, también se presentan oportunidades en la adquisición de bonos con mayores retornos en mercados secundarios. Renta variable y monedas emergentes A nivel global, los activos de renta variable y las monedas emergentes enfrentan presiones. Un entorno de mayor rendimiento en bonos de largo plazo en EE.UU. incentiva la migración de capital hacia activos considerados más seguros, reduciendo flujos hacia mercados de alto riesgo. Este cambio resalta la necesidad de diversificación para mitigar el impacto de estas dinámicas en las carteras internacionales. Estrategias para invertir en un entorno de altos rendimientos para bonos estadounidenses Diversificación hacia bonos de corto plazo En un contexto de rendimientos crecientes en los bonos estadounidenses, los inversores pueden considerar diversificar sus carteras hacia instrumentos de renta fija con vencimientos más cortos. Estos ofrecen mayor flexibilidad frente a fluctuaciones de tasas, reduciendo el riesgo de pérdida por caída en los precios de los bonos a largo plazo. Además, explorar bonos corporativos de alta calificación puede ser una opción viable, ya que tienden a ofrecer rendimientos superiores a los soberanos con riesgos controlados. Sectores beneficiados Otra estrategia clave es priorizar sectores que históricamente se benefician de entornos de tasas altas, como el financiero, debido a su capacidad para generar mayores ingresos por préstamos. Al mismo tiempo, invertir en activos ligados a la inflación, como los TIPS (Treasury Inflation-Protected Securities), permite proteger el valor real del capital en caso de que las preocupaciones inflacionarias se materialicen. Monitoreo de indicadores clave Por último, los inversores deben monitorear de cerca las políticas de la Reserva Federal y los indicadores económicos clave, como el índice de precios al consumidor (IPC) y las cifras de empleo. Ajustar la exposición a activos más seguros o de crecimiento según estas tendencias puede ayudar a optimizar rendimientos y gestionar el riesgo en un mercado de mayor volatilidad. Claves para operar en el mercado de valores de 2025 con los mejores rendimientos Mientras los bonos argentinos captan cada vez más atención en los mercados, los bonos estadounidenses flaquean frente a la incertidumbre que generan las nuevas políticas del Gobierno. Para estar al tanto de las mejores oportunidades de inversión y las últimas noticias del ámbito económico, no te olvides de suscribirte a nuestro Club de Inversores para garantizar las mejores ganancias y optimizar tu cartera con el consejo de expertos.

Riesgo País de Argentina en su Nivel Más Bajo desde 2018

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El riesgo país de Argentina ha alcanzado su nivel más bajo desde mayo de 2018, marcando un hito importante para la economía bajo la administración de Javier Milei. Este indicador, que se sitúa en 452 puntos básicos, refleja un creciente optimismo entre los inversores y una mejora en las expectativas de recuperación económica del país. En este artículo, exploraremos las causas detrás de este descenso, su impacto en el mercado de bonos y la comparación con otras economías de América Latina. Causas del Descenso del Riesgo País: Factores Clave en la Economía Argentina El descenso del riesgo país de Argentina responde a una serie de factores económicos y políticos que han generado confianza en los mercados internacionales. La llegada de Javier Milei al gobierno ha introducido un enfoque de reformas estructurales orientadas a estabilizar la economía, incluyendo medidas como la reducción del déficit fiscal y la implementación de políticas monetarias más restrictivas. Estas acciones buscan contener la inflación y fortalecer las reservas internacionales, mejorando la percepción del país como un destino de inversión más seguro. Además, la expectativa de acuerdos con organismos multilaterales como el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha jugado un papel clave en este contexto. Las negociaciones para reestructurar la deuda externa y las señales de compromiso con las reformas han sido bien recibidas por los mercados financieros. Esto ha contribuido a una mayor demanda de bonos argentinos, impulsando su precio y reduciendo los diferenciales de riesgo en comparación con otros mercados emergentes. Por último, la estabilidad cambiaria reciente ha sido otro factor determinante en la mejora del riesgo país. La administración actual ha introducido controles más estrictos sobre el mercado cambiario y promovido la dolarización de carteras, lo que ha ayudado a reducir la volatilidad. Este panorama genera optimismo sobre el futuro económico de Argentina, aunque los inversores deben seguir atentos a la implementación efectiva de estas políticas. Impacto en el Mercado de Bonos y la Confianza de los Inversores Este descenso del riesgo país ha generado un efecto positivo inmediato en el mercado de bonos argentinos, aumentando su atractivo tanto en el ámbito local como internacional. Los precios de estos instrumentos han mostrado una tendencia al alza. Aunque cabe mencionar que este recorrido alcista está alcanzando un tope en estos momentos y los analistas ya están previendo el momento en que se detenga este proceso. En el mercado local, los inversores han comenzado a diversificar sus portafolios hacia instrumentos de deuda soberana, respaldados por el optimismo generado en torno a las reformas económicas y políticas actuales. La menor percepción de riesgo ha incentivado el interés en títulos a mediano y largo plazo, considerados opciones más estables en el marco de un entorno económico favorable. Esta tendencia también fortalece las operaciones en el mercado secundario, incrementando la liquidez de los bonos. A nivel internacional, la confianza en los activos argentinos ha comenzado a recuperarse, atrayendo a fondos de inversión que antes eran reticentes a exponerse al riesgo país. Este cambio no solo mejora el acceso a financiamiento externo para Argentina, sino que también reduce los costos de emisión de nueva deuda en el futuro. Sin embargo, los inversores deben considerar los desafíos estructurales que persisten, como la necesidad de mantener políticas económicas consistentes y la vigilancia sobre posibles retrocesos en las reformas clave. Comparativa Regional: ¿Cómo se Sitúa Argentina Frente a sus Vecinos? Con un índice de riesgo país en menos de 500 puntos básicos, se establece una diferencia significativa frente a economías vecinas como Brasil, Chile y Colombia, que históricamente han mantenido indicadores más estables. Por ejemplo, mientras que el riesgo país de Brasil ronda los 250 puntos básicos, el de Chile se sitúa cerca de 150, reflejando una percepción de menor volatilidad en estas economías. Sin embargo, el avance de Argentina destaca como un caso de recuperación notable, cerrando brechas significativas y mejorando su competitividad relativa en el mercado regional. Para los inversores globales, este progreso coloca a los bonos argentinos en una posición atractiva dentro del espectro de mercados emergentes. Mientras que países como Perú ofrecen mayor estabilidad, los títulos argentinos combinan rendimientos más elevados con un riesgo decreciente, lo que los convierte en una opción interesante para quienes buscan equilibrar retorno y exposición al riesgo. Este contexto podría redirigir parte de los flujos de capital hacia Argentina, especialmente de fondos que antes se concentraban en alternativas más conservadoras dentro de la región. A pesar de la mejora, Argentina aún enfrenta desafíos para igualar los estándares de sus vecinos en términos de estabilidad macroeconómica y confianza a largo plazo. Las reformas económicas impulsadas por la administración de Javier Milei han mejorado las perspectivas, pero la sostenibilidad de estas políticas será clave para mantener la tendencia a la baja del riesgo país. Para los inversores, este escenario requiere un análisis detallado del comportamiento regional, considerando factores externos como la política monetaria de Estados Unidos y la evolución de los precios de las materias primas, que también afectan a las economías de América Latina. Un Momento Decisivo para la Economía Argentina La reducción del riesgo país en un país que lleva un largo historial de negativo resalta la transformación económica en marcha y su impacto positivo en la percepción de los inversores globales. Este avance no sólo fortalece la posición del país en el mercado de valores, sino que también subraya la importancia de continuar con reformas estructurales para consolidar la estabilidad financiera. Para conocer más sobre las perspectivas de los bonos argentinos en el próximo año, no te pierdas este análisis completo sobre qué esperar para 2025.

Bonos argentinos recomendados por expertos: 6 opciones para ganar en dólares

bonos argentinos

Bonos argentinos como alternativa de inversión Los bonos argentinos se presentan como una alternativa de inversión atractiva para quienes buscan generar ingresos en dólares, incluso en un contexto económico desafiante. Expertos financieros han identificado títulos clave que ofrecen rendimientos competitivos y oportunidades de ganancia, destacando el potencial de estos instrumentos en el mercado de valores internacional. Este artículo analiza los bonos recomendados, sus características y cómo pueden formar parte de una estrategia de inversión rentable. Contexto actual: ¿Por qué los bonos argentinos vuelven a ser atractivos? El renovado interés en los bonos argentinos está impulsado principalmente por sus elevados rendimientos en comparación con otros instrumentos de deuda en mercados emergentes. Algunos títulos han llegado a ofrecer tasas superiores al 10% anual en dólares, un nivel que atrae a inversores en busca de alternativas con retornos significativos. Este desempeño, aunque asociado a un mayor riesgo, se ve reforzado por un entorno global de tasas de interés más bajas en economías desarrolladas, lo que redirige capital hacia mercados emergentes como el argentino. En el plano local, ciertos cambios económicos han contribuido a mejorar la percepción de los bonos soberanos y corporativos. Las recientes políticas de estabilización implementadas por el gobierno, aunque aún insuficientes para resolver problemas estructurales, han generado expectativas de cumplimiento en los próximos pagos de deuda. Esto ha permitido una revalorización de los títulos en el mercado secundario, atrayendo tanto a inversores locales como internacionales que confían en la posibilidad de obtener ganancias a corto y mediano plazo. Además, la diversificación del riesgo es otro factor clave que impulsa el interés en estos activos. Los bonos argentinos ofrecen una oportunidad para aquellos que buscan equilibrar sus carteras con instrumentos de alta rentabilidad. Sin embargo, este interés debe ir acompañado de un análisis exhaustivo del perfil de riesgo de cada bono, ya que aún se debe tener en cuenta el historial de incumplimientos y reestructuraciones en el pago de obligaciones. Los seis bonos destacados por los analistas: Detalles clave Entre los bonos recomendados por expertos, se destacan aquellos emitidos en dólares por el gobierno argentino, como el Global 2030 (GD30) y el Global 2035 (GD35). Estos títulos ofrecen tasas de interés competitivas, con cupones que rondan el 8% anual y precios de mercado que permiten obtener rendimientos efectivos superiores al 10%. Su plazo intermedio y liquidez relativamente alta los convierten en opciones atractivas para inversores que buscan balances entre retorno y riesgo. Otros bonos destacados incluyen el Global 2029 (GD29), que se ha beneficiado de una revalorización significativa debido a su menor duración, lo que reduce la sensibilidad a cambios en las tasas de interés internacionales. Asimismo, el Bonar 2038 (AE38) se posiciona como una opción interesante para quienes buscan mayores retornos, aunque con un perfil de riesgo más elevado. Este bono suele ser recomendado para carteras con mayor tolerancia a la volatilidad. A pesar de las oportunidades que estos títulos representan, los analistas subrayan la importancia de considerar los riesgos asociados, como la inestabilidad económica y política de Argentina y su historial de reestructuraciones. Cada bono tiene características específicas que deben ser evaluadas en función del horizonte de inversión y la capacidad de asumir fluctuaciones en su valor. Además, los expertos aconsejan diversificar las inversiones para mitigar el impacto de posibles incumplimientos o eventos externos adversos. Estrategias de inversión y gestión de riesgos en el mercado argentino Si bien los “bonos cortos” como el GD29 y el GD30 ofrecen buenos beneficios y liquidez, para quienes quieran apostar más fuerte están los “bonos largos”. Además del AE38, en esta categoría entran también los bonos Global protegidos por la Justicia de Nueva York, como el GD35, GD38, y el GD41. Estos instrumentos, con vencimiento a 13 años, están ligados a la estabilidad y la proyección positiva de las condiciones macroeconómicas actuales para la siguiente década.  Este tipo de bonos, más agresivos que los cortos, ofrecen rendimientos que rondan el 14% anual y empiezan a devolver capital a partir de 2027. Su upside es mayor, pero pueden ser más afectados por factores externos, políticas locales y cambios de gobierno entre otros. Si se asume que en los próximos años Argentina mantendrá el superávit fiscal actual y que se dé el esperado repunte de la actividad económica para el año 2025, este es el mejor momento posible para apostar por el largo plazo en este tipo de inversión en dólares. La gestión de riesgos también implica el uso de herramientas de cobertura, como contratos de futuros o swaps, para mitigar la exposición al tipo de cambio y a posibles ajustes abruptos en el valor de los bonos. Adicionalmente, seguir de cerca las políticas fiscales y monetarias del gobierno argentino es clave para anticipar cambios que puedan impactar el rendimiento de estos instrumentos. Los inversores deben mantener una actitud vigilante y ajustar sus posiciones en función de las señales del mercado, priorizando siempre una adecuada diversificación para minimizar pérdidas y maximizar ganancias. Cómo invertir seguro y fácil en bonos argentinos en 2025 Para sacar los mejores rendimientos de los bonos argentinos, es indispensable mantenerse informado y actualizado tanto de la realidad económica como del estado de los instrumentos del mercado de valores. Para eso contamos con un Club de Inversores donde podrás encontrar información actualizada de primera mano sobre las mejores inversiones y estrategias para optimizar tu cartera de inversiones. 

Emisión de Bonos Verdes en USA: Una apuesta por las renovables

bonos verdes

Los bonos verdes en Estados Unidos se han convertido en un pilar clave para financiar proyectos sostenibles, impulsando el crecimiento de las energías renovables y la infraestructura eléctrica. Un ejemplo destacado es la reciente emisión de Iberdrola, que logró colocar más de 500 millones de dólares en bonos verdes de largo plazo, respaldados por una fuerte demanda de inversores. En este artículo analizamos el futuro y las oportunidades que ofrece esta nueva tendencia del mercado de valores internacional. El éxito de la emisión de Iberdrola: Bonos verdes con alta demanda La reciente emisión de bonos verdes de Iberdrola por 525 millones de dólares en Estados Unidos fue un éxito rotundo, reflejando el creciente interés por inversiones sostenibles. Los bonos, con un plazo de 10 años, captaron una fuerte demanda por parte de inversores institucionales, lo que permitió asegurar condiciones competitivas en términos de tasa de interés. Esta alta aceptación demuestra que los proyectos orientados a energías renovables y la modernización de redes eléctricas se alinean con las prioridades globales de transición energética y sostenibilidad financiera. El atractivo de los bonos verdes de Iberdrola radica no solo en su compromiso ambiental, sino también en la solidez de la compañía como emisor. Iberdrola ha consolidado su posición como líder en inversiones sostenibles, destinando estos fondos a iniciativas que generan impacto positivo tanto en el medio ambiente como en las comunidades locales.  Este éxito subraya una tendencia clave en el mercado de capitales, donde los inversores buscan alternativas que combinen rentabilidad con propósito, lo que abre nuevas oportunidades para quienes exploran este tipo de instrumentos financieros. Las energías renovables, como la solar, eólica y el hidrógeno verde no sólo están ganando un fuerte desarrollo en Europa, sino también en Estados Unidos y el resto de los países desarrollados. ¿Qué son los bonos verdes y por qué atraen a los inversores? Definición y propósito Los bonos verdes son instrumentos de deuda diseñados específicamente para financiar proyectos con un impacto ambiental positivo, como energías renovables, transporte sostenible y gestión de recursos hídricos. Emitidos tanto por gobiernos como por empresas privadas, estos bonos permiten a los inversores contribuir al desarrollo sostenible mientras obtienen un retorno financiero competitivo. En el caso de Iberdrola, los fondos recaudados se destinarán a la expansión de redes eléctricas y generación de energía renovable, alineándose con los objetivos de descarbonización global. Factores detrás de su popularidad La creciente popularidad de los bonos verdes se debe a una combinación de factores económicos y éticos. Por un lado, estos instrumentos suelen ofrecer tasas de interés atractivas y estabilidad en mercados volátiles. Por otro, responden a la presión social y regulatoria por adoptar prácticas de inversión más responsables. Además, la incorporación de criterios ESG (ambientales, sociales y de gobernanza) en las decisiones financieras ha impulsado la demanda por activos sostenibles, convirtiendo a los bonos verdes en una de las categorías de mayor crecimiento en el mercado de capitales. Las energías renovables están respaldadas por instituciones, gobiernos y empresas de gran solidez, lo que convierte a los bonos verdes en una opción indispensable para inversores que buscan tener una posición ventajosa en el largo plazo. En un contexto donde la Bolsa de Estados Unidos se encuentra en estado de alarma, diversificar en este tipo de instrumentos se convierte en una herramienta indispensable para mitigar riesgos. ¿La sostenibilidad ahora es rentable? El éxito de Iberdrola es una prueba de una nueva tendencia Desde hace varios años Europa viene liderando las iniciativas para la sostenibilidad y la descarbonización de las economías de todo el mundo. La energía es un factor clave en esta meta, y España ha trabajado duro para ganarse una posición preeminente en el que podría ser uno de los sectores económicos más importante del futuro próximo. Con más de 60 empresas estadounidenses sumándose a la demanda de bonos verdes de Iberdrola, podemos decir que todo ese trabajo está rindiendo sus frutos. Esta operación es la cuarta en lo que va del año. En julio de 2024 Iberdrola colocó 750 millones de euros en bonos sénior y ha obtenido el respaldo de 33 entidades bancarias del nivel de Wells Fargo y Santander. Con esto, tenemos una clara idea de la solidez que las energías renovables tienen para el futuro como instrumentos de inversión a largo plazo. ¿Cuáles serán las tendencias del mercado de valores para el 2025? Las energías renovables son un segmento que se ha ido fortaleciendo en los últimos años. Todas las economías desarrolladas están financiando proyectos de este tipo, por lo que cabría esperar que los bonos verdes empiecen a acaparar demanda en el año que entra. Para tener acceso a información actualizada y adelantarte a las tendencias del mercado de valores, puedes unirte a nuestro Club de Inversores hoy mismo.

Emisión Histórica de Bonos Globales por Panamá: Claves de una Operación Exitosa

Emisión Histórica de Bonos Globales por Panamá

La República de Panamá ha marcado un hito financiero con la emisión histórica de tres bonos globales, una operación que destaca por su magnitud y por la confianza que genera en los mercados internacionales. Con estos fondos, el país busca financiar proyectos clave y cumplir con sus compromisos de deuda, consolidando su posición como una de las economías más sólidas de América Latina ¿Qué implica esto para el mercado de valores? Detalles de la emisión: Tres bonos que marcan un hito en el mercado Bono a 10 años: Financiamiento de infraestructura crítica Panamá lanzó una operación histórica al emitir tres bonos globales que destacan por su estructura y alcance. El primero, un bono con vencimiento a 10 años, captó la atención de los inversores por su tasa de interés competitiva, diseñada para financiar proyectos de infraestructura críticos. Bono a 20 años: Atracción de capital de largo plazo El segundo bono, con un plazo de 20 años, tiene como objetivo diversificar la base de tenedores internacionales, atrayendo capital de largo plazo. Bono a 40 años: Confianza en la sostenibilidad económica Finalmente, el tercer bono, con vencimiento a 40 años, refleja la confianza del mercado en la sostenibilidad económica de Panamá, a la vez que permite al país planificar su desarrollo financiero a largo plazo. Cada bono fue emitido con condiciones ajustadas a las tendencias del mercado internacional, lo que aseguró una alta demanda. Los plazos y tasas ofrecidas no solo son competitivos, sino que también posicionan a Panamá como un emisor confiable en la región. Esta estrategia se apoyó en una colocación eficiente que aprovechó la liquidez global, obteniendo una respuesta positiva tanto de inversores institucionales como de gestores de fondos privados. Propósito de la emisión: Inversiones y cumplimiento de deuda El propósito principal de esta emisión es ambicioso pero claro: los fondos recaudados se destinarán a inversiones estatales prioritarias y al cumplimiento de amortizaciones de deuda. Esto refuerza la percepción de Panamá como un país comprometido con la gestión responsable de sus finanzas, ofreciendo a los inversores la tranquilidad de participar en una economía estable con una proyección de crecimiento sostenido. La confianza de los inversores en la economía panameña Crecimiento económico y sectores estratégicos Esta emisión histórica de bonos globales destaca como un reflejo de la confianza que los mercados internacionales tienen en su economía. Esta percepción se fundamenta en un crecimiento económico constante, impulsado por sectores estratégicos como la logística, la banca y el comercio, anclados en el desempeño sólido del Canal de Panamá. Además, la diversificación de las fuentes de ingresos del país ha fortalecido su capacidad para resistir choques externos, lo que fue clave para el éxito de este movimiento. Calificación crediticia favorable Otro factor clave es la calificación crediticia favorable que Panamá ha mantenido en los últimos años. A pesar de desafíos globales, el país ha logrado conservar su reputación como un emisor confiable, con un historial de cumplimiento en sus obligaciones de deuda. Este respaldo crediticio ha sido determinante para atraer una amplia gama de inversores, desde fondos de pensión hasta gestores de carteras internacionales, interesados en la seguridad relativa y el retorno competitivo que ofrecen los bonos panameños. Estabilidad política y gestión fiscal prudente La estabilidad política también juega un papel crucial en esta confianza. Panamá ha demostrado un compromiso sostenido con políticas económicas responsables y una gestión fiscal prudente. Este enfoque ha permitido no solo garantizar el acceso a financiamiento en condiciones favorables, sino también reforzar la percepción de que los fondos recaudados serán utilizados de manera eficiente. Para los inversores, estas cualidades convierten a la economía panameña en una opción atractiva dentro del panorama de los mercados emergentes. Diversificar inversiones en mercados emergentes: una gran oportunidad para consolidar tu cartera Bonos globales de Panamá como oportunidad de inversión El 2025 promete ser un gran año para los bonos globales emitidos por Panamá, así como también para los bonos argentinos, que siguen creciendo en valor gracias a la confiabilidad que generan las recientes políticas económicas y fiscales implementadas por el gobierno. Para llevar un buen seguimiento de lo que ocurre en el mercado de valores y ajustar tu cartera de acuerdo a las últimas tendencias, te recomendamos unirte a nuestro Club de Inversores y enterarte primero de todo lo que está pasando.

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