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Bonos corporativos vs. bonos soberanos: Diferencias, riesgos y oportunidades

Por: Tomas Olivera

El debate entre bonos corporativos y bonos soberanos es clave para cualquier inversor que busque diversificar su cartera. Estos dos tipos de instrumentos financieros ofrecen características y riesgos muy distintos que se adaptan a perfiles y objetivos específicos. En este artículo, analizaremos las diferencias clave, los riesgos asociados y las estrategias para maximizar oportunidades en un mercado cada vez más dinámico, optimizando tus decisiones de inversión.

¿Qué son los bonos corporativos y los bonos soberanos? Definición y características principales

Los bonos corporativos son instrumentos de deuda emitidos por empresas privadas o públicas para financiar sus operaciones, expansión o proyectos específicos. Estos bonos se caracterizan por ofrecer rendimientos atractivos, que varían según el nivel de riesgo percibido de la empresa emisora. En general, empresas con alta calificación crediticia (grado de inversión) tienden a emitir bonos más seguros, mientras que aquellas con menor solvencia ofrecen mayores intereses como compensación por el riesgo asumido por los inversores.

Por otro lado, los bonos soberanos son emitidos por gobiernos nacionales para financiar gastos públicos, infraestructura u otras necesidades presupuestarias. Estos bonos suelen ser percibidos como menos riesgosos, especialmente cuando son emitidos por países con economías estables y calificaciones crediticias sólidas. Sin embargo, en mercados emergentes como Argentina, los bonos soberanos pueden conllevar riesgos significativos, como fluctuaciones económicas, devaluaciones o problemas de deuda externa, lo que los convierte en opciones de alto riesgo pero con alto potencial de rentabilidad.

La principal diferencia entre ambos radica en su nivel de respaldo y su exposición al riesgo. Mientras que los bonos soberanos cuentan con el apoyo de los recursos de un gobierno, los bonos corporativos dependen directamente del desempeño financiero de la empresa emisora. Esta distinción influye tanto en las tasas de interés ofrecidas como en la percepción de los inversores, haciendo que ambos instrumentos se adapten a diferentes perfiles y estrategias de inversión.

Comparativa de riesgos y rentabilidades: ¿Qué ofrecen los bonos corporativos frente a los soberanos?

Los bonos corporativos suelen ofrecer rendimientos más altos debido al mayor riesgo asociado a las empresas emisoras. No obstante, en países como Argentina, ocurre lo contrario debido al complejo panorama de endeudamiento del Estado. 

Un ejemplo de bono corporativo son los emitidos por YPF (YPF21) o Telecom Argentina (TLC5) han ofrecido tasas de rendimiento de entre el 10 % y el 15 % anual en dólares en 2023. Sin embargo, estos instrumentos también enfrentan riesgos relacionados con la solvencia de las empresas, cambios regulatorios y fluctuaciones del mercado. 

Por otro lado, los bonos soberanos en mercados emergentes, como los AL30 y GD35 en Argentina, reflejan la percepción de riesgo país. Al inicio del gobierno de Javier Milei, el riesgo país rondaba los 2200 puntos básicos, mientras que, a noviembre del 2024, el índice ronda los 740 puntos. Estos instrumentos han ofrecido rendimientos ajustados a la volatilidad del contexto macroeconómico local, con tasas superiores al 20 % en dólares en algunos casos durante períodos de especulación favorable. Sin embargo, su sensibilidad a factores como la inflación (que supera el 120 % anual) y la inestabilidad política los convierte en una apuesta de alto riesgo.

Para los inversores, la elección entre estos dos tipos de bonos dependerá del perfil de riesgo y los objetivos financieros. Los bonos corporativos como los emitidos por empresas con calificación internacional estable (ejemplo: Grupo Financiero Galicia, GGAL34) pueden ser ideales para quienes buscan diversificar su cartera con rendimientos atractivos a mediano plazo. Mientras tanto, los bonos soberanos en dólares con legislación internacional, como el GD30, resultan más seguros frente a riesgos de reestructuración, siendo opciones valoradas por inversores que priorizan mayor seguridad jurídica.

Estrategias para invertir en bonos en 2024: Consejos para diversificar tu cartera

Lo más importante a la hora de invertir es tener una estrategia clara y objetivos concretos para construir tu propio perfil de inversionista. También es buena idea tomar a inversionistas exitosos como referentes, como es el caso de la cartera de inversión de Michel Burry que ya hemos analizado. Contar con información sobre los instrumentos de inversión que te interesan es la mejor manera de garantizar rentabilidad y proteger tu capital.

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