La alerta del mercado argentino
Los recientes defaults de los bonos corporativos de Generación Mediterránea y Celulosa sacudieron al mercado argentino. Muchos inversores entraron en pánico afectando los precios de muchas obligaciones negociables. ¿Qué está pasando? Acá te digo cuál es el error que la mayoría comete y que tenés que evitar.
El problema del inversor local
El inversor argentino que invierte en el mercado local tiene un problema: no existe un activo conservador en dólares libre de riesgo, como los bonos (de vencimiento corto) del Tesoro de Estados Unidos.
Los bonos argentinos, ya sea en pesos o en dólares, son inversiones que tienen un riesgo alto. Y las alternativas de menor riesgo como las cauciones en dólares suelen tener poca liquidez y ofrecen tasas no muy atractivas.
El atractivo de las obligaciones negociables
Por esta razón, históricamente, se popularizaron las obligaciones negociables (“ONs”) (bonos de empresas) como una alternativa conservadora entre los inversores argentinos, porque, además, ofrecen rendimientos muy atractivos.
Rendimientos comparativos
Hoy en día, es posible armar un portafolio de obligaciones negociables de empresas de primera línea de Argentina que rinda entre 7,5% y 8%. Estos rendimientos en deuda corporativa son muy difíciles de conseguir en el mundo.
En Estados Unidos el diferencial de rendimiento entre los bonos corporativos de buena calidad y los bonos del Tesoro está en valores muy bajos. Para que tengan una idea, si un Treasury está rindiendo 4%, un bono comparable de Apple está rindiendo 4,3% o 4,4%.
Y para obtener algún rendimiento interesante tenemos que ir a los bonos basura, donde el riesgo de default se vuelve mucho más alto.
Casi que no tiene sentido invertir en bonos corporativos de Estados Unidos.
Ahora bien, volviendo a las obligaciones negociables, hay que recordar qué es deuda de empresas. Es decir, no es un activo libre de riesgo. Por eso es fundamental minimizar el riesgo de default, trabajando sólo con emisores de alta calidad crediticia (se puede hacer alguna excepción si se conoce bien a la empresa o el rubro).
El error fundamental que debés evitar
El mayor error que cometen muchos inversores es tomar a todas las obligaciones negociables como una inversión conservadora y comprar títulos de emisores de peor calidad para ganar un mayor rendimiento. Es decir, muchos sólo miran “cuánto está rindiendo” para tomar la decisión de compra, sin tener en cuenta (o minimizando) el riesgo extra que están asumiendo.
El sesgo del optimismo
Esto que a muchos les pasa no es casual, tiene que ver con uno de los sesgos cognitivos que más nos afectan al invertir: el optimismo. Los seres humanos tenemos una tendencia a ser optimistas: sobrestimamos la probabilidad de experimentar eventos positivos y subestimamos la de eventos negativos. En materia de obligaciones negociables, compramos cualquier ON pensando que “a nosotros no nos va a defaultear”, subestimando el escenario negativo.
Alternativas de riesgo inteligente
En mi opinión, en el contexto actual, si queremos tomar riesgo tiene mucho más sentido hacerlo con otros activos como los bonos soberanos de Argentina en dólares. Podemos tener un mejor upside y además tienen mucha más liquidez, algo que suele escasear en las obligaciones negociables más radioactivas.
La recomendación profesional
Los asesores financieros independientes que estamos en Club de Inversores siempre sugerimos trabajar con obligaciones negociables de buena calidad crediticia. Creemos que tiene sentido resignar esos puntos extra de rendimiento ya que, en este caso, la relación riesgo retorno se vuelve negativamente asimétrica: es decir, por un poco más de rendimiento (en algunos casos bastante más) asumimos proporcionalmente muchísimo más riesgo.
Contexto económico actual
Todo esto que comento en la columna de hoy es especialmente relevante en este momento del país, porque estamos en un contexto de recuperación económica divergente, donde a algunos sectores les está yendo muy bien y a otros muy mal, lo que aumenta el riesgo de mucha de la deuda corporativa local.
Oportunidades en la volatilidad
Para terminar, algo para comentar es que en las últimas semanas vimos cierta sobrerreacción del mercado en muchas obligaciones negociables de empresas que tienen situaciones muy distintas a las de Generación Mediterránea y Celulosa. En la mayoría de los casos los rendimientos deberían acomodarse en cuanto pase un poco el miedo.
También, es importante analizar caso por caso para ver si tiene sentido mantener una obligación negociable en particular en la cartera o realizar la pérdida e invertir ese dinero en otro lado.
Gestión integral del portafolio
Como siempre, lo más importante al final del día, es cómo gestionamos el riesgo del portafolio en su conjunto, que nuestras inversiones reflejen nuestro perfil de riesgo y los objetivos financieros de largo plazo.
Si tenés un capital superior a USD 100.000 y tenés inversiones o querés invertir en Argentina, quiero invitarte a que agendes una reunión ahora mismo con nuestro equipo técnico para que analicemos tu caso y te ayudemos a armar un plan de inversiones para aprovechar las oportunidades que existen y preparar tu portafolio para lo que viene.
En conclusión, las obligaciones negociables son un excelente activo de inversión si sabemos elegir cuáles convienen y no nos dejamos llevar por la codicia.