En esta guía hablaremos de la inversión como camino para hacer que el dinero trabaje para nosotros y nos permita no sólo lograr nuestro crecimiento económico a lo largo del tiempo sino también alcanzar nuestros objetivos financieros de largo plazo.
Por eso, entendemos que es necesario entender qué es la inversión y cómo podés hacer para usarla a tu favor.
Empecemos por lo básico: ¿qué es la inversión?
En palabras simples, inversión quiere decir destinar dinero con el objetivo de tener ganancias en el futuro, pero asumiendo un riesgo en caso de que las cosas no salgan como esperamos.
Mientras que cuando ahorramos guardamos dinero sin riesgo (salvo robo o destrucción) para gastarlo en el futuro, con la inversión buscamos hacer que ese dinero crezca y se multiplique. Pero para poder hacerlo, necesitamos asumir cierto nivel de riesgo atado a esa inversión.
Ahora bien, si estás buscando entrar en el apasionante mundo de la inversión, hay algunos conceptos y pasos básicos que tenés que dominar.
Conceptos y pasos básicos antes de invertir:
- Educación financiera: Antes de hacer una inversión, es muy importante que entiendas lo que estás haciendo. Por eso es necesario adquirir algunos conocimientos básicos sobre finanzas e inversiones. En particular, para entrar en el mundo de la inversión, es necesario conocer los distintos tipos de inversiones que existen, sus características y sus riesgos asociados. También conocer sobre finanzas personales te va a permitir controlar tus gastos y tener dinero disponible para destinar a la inversión.
- Fijar objetivos y metas claras: Antes de la inversión, es fundamental definir cuáles son tus objetivos y metas financieras de corto, mediano y largo plazo. Tenés que preguntarte qué estás buscando y qué querés lograr con la inversión. ¿Buscás financiar la educación de tus hijos? ¿Irte de vacaciones?¿Tener fondos para poder retirarte con tranquilidad el día de mañana?
- Entender tu tolerancia al riesgo: Toda inversión tiene riesgos. Sin embargo, no todas tienen el mismo riesgo. Por ejemplo, las acciones son más riesgosas que los bonos. Es muy importante que evalúes tu tolerancia al riesgo de forma honesta. Muchas personas caen en el error de pensar que les gusta el riesgo, pero luego sufren muchísimo cuando la inversión no sale como esperaban. Por eso, tenés que determinar tu perfil de riesgo y buscar aquellas que se ajusten mejor a tu perfil.
- Diversificación: Uno de los principios centrales de la inversión es la diversificación. En palabras simples es “no poner todos los huevos en la misma canasta”. Hay que tener una prudente gestión del riesgo y hacer distintas inversiones. De esta manera, si una inversión no sale como lo esperamos, tenemos otras en nuestro portafolio de inversiones que nos protegen y amortiguan el golpe.
- Tener una mirada a largo plazo: una de las claves para tener éxito con la inversión es tener paciencia. Tenés que entender que no hay atajos mágicos, la inversión es un camino de largo plazo. Entender que lleva tiempo y paciencia que las inversiones den resultados es fundamental.
Habiendo visto estos importantes conceptos, podemos ahora hablar un poco de los principales tipos de inversiones que existen.
Principales tipos de inversiones
- Acciones: Las acciones son inversiones que representan una fracción de una empresa. Es decir, cuando compro una acción me convierto en dueño de un pedacito de esa compañía. Al ser accionista de una empresa me convierto en socio, y por lo tanto, voy a ganar dinero si a la empresa le va bien. Y puedo perder si el negocio no sale como lo esperado.
Con acciones se puede ganar dinero de dos maneras: cuando el precio de la acción sube (apreciación de capital) o con el pago de dividendos (cuando la empresa reparte utilidades entre los accionistas).
Invertir en acciones puede ser muy rentable, pero también el riesgo es bastante grande.
Como no es segura la ganancia que voy a tener con una acción, se dice que las acciones son instrumentos de renta variable.
- Bonos: Los bonos son títulos de deuda que pueden ser emitidos tanto por un gobierno como por una empresa. Cuando invertís en un bono, básicamente estás prestando tu dinero a quien emite ese bono. Y como contrapartida el emisor del bono se obliga a pagar un interés (además de tener que devolver en algún momento el capital). Se llama a los bonos instrumentos de renta fija, porque con estas inversiones ya sabés de antemano cuál va a ser la ganancia de tu inversión.
El riesgo con los bonos es que el emisor de ese bono no pueda repagar la deuda.
Por eso es que en general se considera que los bonos emitidos por los gobiernos en su moneda nacional son de menor riesgo que los emitidos por empresas.
También dentro del mundo de los bonos corporativos hay distintos niveles de riesgo: no tiene el mismo riesgo un bono emitido por Apple que un bono de una empresa que pierde dinero y no conoce nadie.
- Fondos de inversión: Son un tipo de inversión colectiva. Los fondos de inversión juntan dinero de distintos inversionistas y lo invierten en un grupo de activos determinado. Pueden ser muy útiles para quien recién está arrancando en el mundo de la inversión.
Los fondos de inversión pueden ser pasivos, cuando buscan replicar un determinado índice o activo; o activos, cuando el portfolio manager aplica una estrategia, hace cambios periódicos en las inversiones y generalmente lo que busca es ganarle al mercado.
Así por ejemplo, si querés invertir en acciones y no sabés qué acciones comprar, podés comprar un fondo de inversión que siga al S&P 500, índice que tiene a las 500 empresas más grandes de la bolsa de EEUU.
- Criptomonedas: Son un nuevo tipo de inversión basadas en la tecnología blockchain y en el desarrollo de proyectos descentralizados.
Vistas como una inversión, las criptomonedas son asimilables a una acción, ya que lo que buscamos cuando invertimos en criptomonedas en general es ganar dinero mediante una suba en el precio de esa criptomoneda.
- Inmuebles: Las propiedades inmobiliarias son uno de los vehículos de inversión preferidos por los inversionistas.
Cuando invertimos en un inmueble podemos ganar dinero de dos maneras: ya sea por una apreciación de la propiedad (suba de precio) o también mediante el cobro de alquileres.
Seguramente te estarás preguntando como comenzar en el mundo de la inversión. Por eso, acá te dejamos algunos consejos importantes antes de empezar.
Consejos para principiantes
- Empezá simple: Si recién estás arrancando, te conviene buscar alternativas de inversión sencillas y que tengan un riesgo bajo. Podrías empezar con bonos o fondos comunes de inversión que estén bien diversificados. Una vez que vayas aumentando tu conocimiento podrás pasar a otras inversiones más complejas y de mayor riesgo.
- Buscá un horizonte a largo plazo: Como ya dijimos, es importante tener una mirada a largo plazo cuando invertimos. En el corto plazo los precios de las inversiones pueden variar mucho, pero si tenemos un horizonte más largo se hace mucho más simple y es más sencillo convivir con la volatilidad del mercado.
- Armá un plan para invertir regularmente: Es muy importante prestarle atención a tus finanzas personales, poder planificar y ahorrar dinero que puedas destinar a la inversión de forma regular. Este es uno de los pilares que hará que puedas alcanzar tus objetivos en el largo plazo.
- No inviertas solo: Contar con el asesoramiento de un profesional es de vital importancia en el mundo de la inversión. Un asesor financiero independiente (sin conflictos de interés) te puede ayudar a conocer tu perfil de riesgo, establecer tus metas y ayudarte a armar un plan de acción para alcanzarlas. También para entender qué activos te convienen y cuáles no.
En resumen, la inversión es una herramienta que te va a permitir alcanzar tus objetivos financieros a largo plazo. Pero no se debe tomar a la ligera, es importante tener paciencia y educarte para entender perfectamente lo que estás haciendo, cuáles son los riesgos y cuáles son las inversiones que más se ajustan a tu perfil de riesgo.
Esperamos que tengas un excelente camino en este apasionante mundo de la inversión y que esta guía te haya resultado útil.