Le agradezco a Jorge, un miembro del Club, que me preguntó si podía escribir sobre el siguiente tema. Así que acá procedemos.
Parece básico, pero te aseguro que muchos compran una acción porque un amigo la compró, porque “ya cayó mucho” o porque lo leyeron en Twitter. Y nunca se ponen a pensar si la relación riesgo/retorno tiene sentido.
Justo ahí es donde empiezan los problemas. ¿Por qué? Porque
En el mundo de las inversiones todos hablamos de riesgo y de retorno, pero la verdad es que pocos se toman el tiempo de cuantificar esa relación. Y sin embargo, es la pregunta clave antes de invertir en cualquier cosa: ¿vale la pena el riesgo que estoy tomando?
No hace falta ser un genio matemático. Pero sí tener sentido común y un marco mental. Es analizar el upside potencial vs el downside estimado.
¿Y si soy conservador? ¿Y si me gusta el riesgo? No importa. Esta lógica aplica igual. No se trata de ser más o menos arriesgado.
¿Cómo sé si una operación tiene una buena relación riesgo/retorno?
No es algo fácil y tampoco es ciencia exacta, pero sí hay formas lógicas de estimarlo.
Si uso análisis técnico, puedo marcar un soporte como posible piso (downside) y una resistencia o zona objetivo como posible techo (upside). Las medias móviles pueden ayudar a detectar targets. Por ejemplo: compro una acción a USD 100, veo soporte fuerte en USD 90 y resistencia en USD 120. El riesgo es perder USD 10, el potencial es ganar USD 20. Eso da un riesgo/retorno de 2 a 1. Es una referencia.
Si en cambio uso análisis fundamental, tiene un poco más de complejidad (y arte), pero puedo estimar cuánto debería valer esa acción si el negocio evoluciona bien. Supongamos que hoy cotiza a un P/E de 10 y estimo que puede tener un ratio de 15 si el mercado la revaloriza, ya que 15 ha sido su promedio de los últimos años. Eso me da un upside del 50%. Pero también tengo que pensar qué pasa si los resultados decepcionan o el contexto cambia. ¿Podría caer un 20%? Ahí uno se puede guiar por los menores múltiplos que tuvo la compañía. Si puede caer un 20%, entonces ahí tengo una relación de 2,5 a 1.
No se trata de ser exactos, sino de tener un norte. Porque
¿O sea no tenemos que adivinar el futuro?
Sería lindo ¿no? Lamentablemente no se puede.
Se puede ganar, se puede perder. Pero
¿Cómo se hace? La idea es que cuando ganás, ganes más de lo que perdés cuando te equivocás. Incluso no teniendo la razón más de la mitad de las veces podés ganar consistentemente a lo largo de los años. ¿Por qué? Porque cuando perdés, perdés poco. Y cuando ganás, hacés la diferencia. Obviamente, parece fácil decirlo por escrito. Te adelanto: no lo es.
¿Cómo encuadrar esto en tu estrategia?
Primero, definí tu plan (te dejo mi columna de hace algunas semanas sobre qué implica tener un plan: https://clubdeinversores.com/tener-un-plan-de-verdad/). Qué buscás, en qué horizonte, cuánto estás dispuesto a perder, y qué relación riesgo/retorno te parece aceptable.
Para mí, mínimo 2 a 1. Si estoy dispuesto a perder 10%, necesito pensar que puedo ganar al menos 20%. Eso no asegura el resultado, claro. Pero te obliga a filtrar mejor.
¿Y cómo saber si una inversión vale la pena?
Antes de entrar, pregúntate esto:
- ¿Cuánto puedo ganar si sale bien?
- ¿Cuánto puedo perder si sale mal?
- ¿Cuál es la probabilidad de cada escenario?
- ¿Estoy sobreexpuesto o lo tengo controlado dentro del portafolio?
Y después, hay que buscar activos que puedan cumplir eso.
Personalmente soy de trabajar con un universo relativamente pequeño de activos. ¿Por qué? Porque me gusta concentrarme en un abanico variado pero chico, donde pueda tener un mayor y mejor control y seguimiento. Hay miles de activos, pero suelo buscar siempre dentro de una pecera que conozco.
Si dentro de esa pecera encontraste algún activo (ya sea acción, ETF, metal, cripto) que te interesa desde lo fundamental, que tiene una valuación atractiva, que las expectativas están lejos de ser exigentes y que su gráfico muestra señales positivas, listo. Ahí ya tenés buena parte de la tarea hecha.
Después falta decidir el tamaño de la posición en base al riesgo que tenga dicho activo. Y obviamente tiene que ser un activo que aporte algo distinto dentro de tu cartera (correlación baja con el resto) para que tenga sentido.
¿Por qué combinar análisis técnico y fundamental?
En mi opinión,
¿Por qué mezclar los dos? Porque si solo mirás los fundamentos, podés comprar un negocio excelente, pero a cualquier precio. Y si solo mirás el gráfico, podés comprar algo que se ve lindo técnicamente, pero que está lleno de problemas.
Ejemplo: una empresa que cotiza a múltiplos bajos (P/E, EV/EBITDA, lo que prefieras), que viene ajustando sus costos, que no tiene deudas, y que el mercado castiga por un mal trimestre, o por una noticia que no altera su negocio de fondo. Si encima está cerca de un soporte importante, o empieza a dar señales de reversión alcista, se te arma un combo interesante para invertir con una gran relación riesgo/retorno.
En cambio, si comprás una empresa cara, que ya subió mucho, que cotiza a 50 veces ganancias con proyecciones muy exigentes, estás limitado. Porque incluso si los resultados son buenos, el precio ya los descontaba. Hay poco margen para la sorpresa positiva. Y si hay una mala noticia, te pueden castigar fuerte. Mucho para perder, poco para ganar. ¿Entonces? Mala relación riesgo/retorno. ¿Entonces? Mala idea de inversión.
Ya lo dijo el señor (me pongo de pie) Warren Buffett:
También decía que lo importante no es tener razón, sino invertir en negocios tan sólidos que no necesiten que vos tengas razón todo el tiempo. Hablaba del famoso “moat“: una ventaja competitiva que protege a la empresa. Y eso, justamente, mejora tu relación riesgo/retorno. Porque
Lo importante no es acertar siempre
¿Cuántas personas hicieron una abismal diferencia estos años gracias a haber tenido algo de bonos o acciones de Argentina, oro/plata/mineras, acciones de EEUU o simplemente Bitcoin?
No hace falta pegarle a todo. Si te equivocaste en la mayoría de tus ideas, pero tuviste algo de los activos que más subieron, hiciste una diferencia enorme.
Y para todo esto, combinar fundamentos con análisis técnico te da una ventaja enorme. No es una pelea entre uno u otro. Son herramientas distintas, que te muestran cosas distintas.
Ahora bien,
El gráfico te muestra lo que pasó. Pero