Ya estamos muy cerca de cerrar el año. Y si hay algo verdaderamente contundente, es que lo que más subió en el año es el grupo de los metales preciosos:
Plata (+64.65%), platino (+59.55%), paladio (+50.25%) y oro (+45.85%). El bitcoin, llamado a veces “oro digital” acumula una pérdida del -5.47% en lo que va del año. ¿Qué conclusión deberíamos sacar de esto?
Para aquello que seguimos tendencias como filosofía de inversión, lo primero que debemos preguntarnos es si esta tendencia está agotada (la respuesta rápida es que no!). Pero para entender también la naturaleza de esta tendencia, hay que intentar comprender qué la motiva.
Probablemente la explicación más relevante venga por el lado del descontrol de deuda soberana global, en especial la de los EEUU.
La deuda de los EEUU ya supera los USD 38 Trillions (lo que en español llamaríamos billones de dólares). Para que quede claro, es el número 38 seguido de doce ceros. Pero no es solo importante el “stock” de deuda (el total de deuda acumulado).
Sino que el flujo que acumula la deuda de EEUU (el déficit fiscal) indica que esta deuda sigue creciendo a gran velocidad y que no hay nada a la vista que haga que esta velocidad de crecimiento vaya a disminuir. Esto quiero decir que al haber déficit fiscal, todos los años esa deuda crece. Distinta sería la película si el Tesoro de los EEUU tuviera superávit fiscal, ya que eso indicaría un cambio en la dinámica de la deuda que le daría la posibilidad de ir decreciendo a lo largo del tiempo.
¿Qué tiene que ver la deuda de los EEUU con los metales preciosos? Lo que el mercado probablemente esté interpretando es que esa deuda no se puede pagar y que “al menos una parte” va a ser monetizada. ¿Qué quiere decir esto? Que la van a pagar con emisión. Y eso significa más papel moneda en comparación con los llamados “hard assets”, de los que los metales preciosos son el máximo exponente.
¿Cuál promete ser el mejor trade del 2026? La plata. ¿Otra vez? Si. Otra vez. Veamos:
Vamos a estudiar un gráfico histórico.
Podemos distinguir en el pasado reciente dos grandes ciclos alcistas en la plata:
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1970s. +3600% en 98 meses
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2000s. +1130% en 113 meses
Vamos a asumir que en Septiembre 2022 comenzó otro ciclo alcista. Lleva acumulada una suba del 200% y han transcurrido hasta el momento solo 37 meses.
Esto nos da una idea del potencial de suba que tenemos y el tiempo en que debería desplegarse si la historia fuera a repetirse de modo similar a los últimos dos ciclos alcistas.
Si asumimos que este ciclo podría significar una suba del 1000%, el precio de la plata debería subir hasta $215 por onza (el último precio es $46).
Ahora bien. Alguien podría decir que lo que estamos analizando es el precio de la plata pero sin ajustar por inflación. En el siguiente gráfico podemos ver el precio de la plata en términos reales (ajustado por inflación):
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¿Cuál es el vehículo para “comprar plata”? Monedas? Un ETF? Mineras de plata? Futuros?
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¿Qué proporción del capital tiene sentido invertir en este commodity?
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¿Qué riesgo implica esta inversión? La volatilidad de la plata es mucho más alta que la del oro, por poner un ejemplo.
Por esto, tanto en el caso de la plata como en el de todas las inversiones, lo mejor es tomar una decisión en conjunto con profesionales que se dedican al diseño de portafolios de riesgo.
No querer pagar por esos servicios es un error ridículamente caro.
