En un contexto económico volátil como el argentino, donde la inflación, los tipos de cambio y el riesgo país condicionan las decisiones de inversión, entender con precisión los factores que afectan a los bonos es fundamental. Esta nota está pensada para inversores que ya conocen los conceptos básicos y desean afinar su análisis con herramientas como la duración, la convexidad y la evaluación de riesgos.
¿Qué es la duración de un bono argentino y por qué importa?
La duración o duration mide la sensibilidad del precio de un bono ante cambios en las tasas de interés. A mayor duración, mayor es el impacto que tendrá una suba de tasas sobre el precio del bono. Existen dos tipos principales.
Duración Macaulay
La duración Macaulay se define como la suma del producto de cada flujo de caja (cupones e importe nominal) multiplicado por el período en el que se recibe, dividido por el precio total del bono. Esta duración se expresa en años. Por ejemplo, una duración de 5 años significa que, en promedio, un inversor recupera su inversión en 5 años mediante los flujos de caja del bono.
Este indicador ayuda a estimar la sensibilidad del precio del bono ante cambios en las tasas de interés. Aunque la duración Macaulay mide el tiempo promedio de los flujos, es a partir de la duración modificada –derivada de la duración Macaulay– que se estima el cambio porcentual en el precio ante un cambio en la tasa de interés.
Duración Modificada
La duración modificada es una extensión de la duración Macaulay que se utiliza para medir la sensibilidad del precio de un bono ante un cambio en las tasas de interés. Mientras que la duración Macaulay expresa el tiempo promedio ponderado en que se recupera la inversión a través de los flujos de caja, la duración modificada cuantifica en términos porcentuales cuánto varía el precio del bono por cada cambio porcentual (normalmente 1%) en su rendimiento.
Ventajas y Riesgos de Calcular la Duration de un Bono argentino
Siguiendo estos indicadores vas a tener una idea del horizonte de riesgo de un bono y cuánto puede variar su valor real de acuerdo a su sensibilidad a cambios en las tasas de interés. Combinar ambos indicadores aporta más precisión en el pronóstico. Sin embargo, tenés que considerar que esta medición da por sentadas variaciones uniformes en la tasa de interés sin tomar en cuenta los movimientos bruscos del mercado. Tampoco toma en cuenta otros riesgos como el crédito, la liquidez o la inflación.
Convexidad en la duración de un bono: una herramienta clave para inversores avanzados
La convexidad es una herramienta que se usa para compensar la limitación de los indicadores anteriores. En lugar de calcular la duración de un bono y el riesgo de las tasas de interés de manera lineal se introducen otras variables que trazan un gráfico curvo. De esta manera, se puede establecer un pronóstico mucho más preciso y comparar los riesgos de diferentes bonos con la misma duration.
En la mayoría de los casos, la convexidad es positiva, lo que significa que, cuando las tasas bajan, el precio del bono sube más que lo que indica la duración y, si las tasas suben, el valor del bono bajará menos. Esto significa que es un instrumento que ofrece una protección adicional frente a posibles riesgos.
En cambio, en casos más raros la convexidad puede ser negativa, lo que implica que es un instrumento que reacciona de manera negativa ante variaciones en las tasas de interés. En ese caso, tendrás que evaluar los riesgos de tu inversión cuidadosamente.
Tipos de riesgos que afectan a los bonos argentinos
- Riesgo de tasa de interés:
Se refiere a la sensibilidad del precio de un bono ante variaciones en las tasas de interés locales o internacionales. Un aumento en las tasas suele hacer caer el valor de los bonos, mientras que una disminución puede elevar sus precios. - Riesgo de crédito:
Está relacionado con la posibilidad de que el emisor no cumpla sus obligaciones de pago (default) o requiera reestructuración de la deuda. Este riesgo es especialmente relevante en bonos soberanos, como el AL30 o GD35, donde la estabilidad fiscal y la calificación crediticia del Estado influyen directamente en la seguridad de la inversión. - Riesgo de inflación:
Impacta principalmente a los bonos denominados en pesos que no están indexados, ya que una inflación elevada erosiona el poder adquisitivo de los pagos futuros. Los bonos CER se destacan como una alternativa, ya que ajustan sus pagos con la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC), protegiendo así el rendimiento real. - Riesgo de tipo de cambio:
Es crucial para bonos denominados en moneda extranjera, conocidos como hard dollar o dollar-linked. Al estar expresados en dólares, estos bonos protegen al inversor del riesgo de devaluación del peso, aunque pueden verse afectados si se produce una apreciación o depreciación significativa de la moneda de referencia. - Riesgo de liquidez:
Se refiere a la facilidad con la que se puede comprar o vender un bono sin afectar significativamente su precio. No todos los bonos tienen un mercado secundario activo; en Argentina, la baja demanda o la falta de liquidez pueden dificultar la salida de una posición sin incurrir en pérdidas, sobre todo en momentos de alta volatilidad como ha pasado en las últimas semanas.
Cómo aplicar duración y convexidad en una cartera de inversión
Para compensar riesgos y maximizar tus rendimientos, lo mejor es diversificar tu cartera de inversión con diferentes instrumentos. Te dejamos algunos ejemplos:
- Bonos de corta duración para reducir sensibilidad al riesgo de tasa (ej. LECAP o T2X4).
- Bonos de larga duración y alta convexidad para captar valor en escenarios de baja de tasas (AL30 y GD35).
- Combinar bonos CER y dollar-linked para cubrirte en caso de inflación y devaluación.
Comparación entre bonos argentinos: GD35, AL30 y T2X5
Bono | Duración aprox. | Tipo de bono | Riesgos clave |
GD35 | Alta (6,1 años) | Hard dollar | Riesgo de restructuración |
AL30 | Media (2,4 años) | Hard dollar | Riesgo país, alta volatilidad |
T2X5 | Alta (4,5 años) | CER ajustado | Riesgo de inflación moderado |