Aprendé por qué es crucial diversificar tus inversiones para proteger tu capital y maximizar rendimientos. Cuando uno invierte puede tener diferentes objetivos: mantener el poder adquisitivo, aumentar su capital, cubrirse frente a diferentes eventos, entre otros.
La famosa frase que describe la importancia de la diversificación es: “No poner todos los huevos en la misma canasta”. Su importancia radica en la idea de que al distribuir los recursos en diferentes activos, sectores o clases de inversión, se reduce el riesgo de pérdida catastrófica si uno de ellos llegara a sufrir.
Por ejemplo, un inversor que tiene el 100% de sus ahorros en Bitcoin no estaría para nada diversificado y correría muchos riesgos en caso de que Bitcoin sufra una fuerte caída.
Acá hay algunos ejemplos sobre cómo diversificar:
Riesgo sectorial: si uno invierte exclusivamente en compañías de tecnología y ese sector atraviesa una caída repentina debido a cambios regulatorios, problemas de seguridad o simplemente a la saturación del mercado, tu cartera sufriría pérdidas significativas. Diversificar en distintos sectores (salud, energía, consumo, etc.) puede mitigar este riesgo.
Diversificación geográfica: invertir únicamente en el mercado local puede exponerte a riesgos asociados con la economía de un solo país. Si esa economía sufre una recesión, tus inversiones podrían disminuir de valor. Al diversificar internacionalmente, podrías compensar las fluctuaciones locales con rendimientos de otros mercados más estables o en crecimiento.
Riesgo de activos: centrar todas tus inversiones en un solo tipo de activo, como bienes raíces, puede ser riesgoso. Si el mercado inmobiliario atraviesa una crisis, tu capital se verá afectado directamente. Diversificar en bonos, acciones u otros instrumentos financieros puede ayudar a equilibrar tu cartera.
Variedad de instrumentos financieros: si solo invertís en acciones individuales, estás expuesto al riesgo específico de cada compañía. Al diversificar con fondos mutuos, ETFs (fondos cotizados) o productos financieros similares, se distribuye el riesgo entre diferentes empresas y tipos de inversiones.
La protección del capital es otro elemento crucial en la estrategia de inversión. Implica tomar medidas para preservar el capital invertido frente a posibles riesgos. La diversificación juega un papel vital en esta protección al reducir la exposición a la volatilidad del mercado. Cuando un activo sufre pérdidas, otros pueden compensar esas caídas, minimizando así el impacto global en la cartera de inversiones.
Recordemos este gráfico que ilustra la ganancia necesaria para recuperar pérdidas:
La importancia de la correlación
La correlación es la medida que indica cómo se mueven dos activos financieros entre sí. Esta medida oscila entre -1 y 1: si dos activos tienen una correlación positiva cercana a 1, tienden a moverse en la misma dirección; si es negativa y cercana a -1, se mueven en direcciones opuestas. Una correlación cercana a 0 sugiere que no hay una relación lineal entre ellos.
La importancia de la correlación en la diversificación radica en su capacidad para reducir el riesgo. Al elegir activos con correlaciones bajas o negativas, es decir, que no se mueven juntos en el mercado, puedes mitigar el impacto de posibles pérdidas en un área específica.
Por ejemplo, si tenés activos con correlaciones negativas, cuando uno tiende a caer, el otro tiende a subir o mantenerse estable, compensando así las pérdidas potenciales. Haciendo la analogía con un equipo de fútbol, uno no debería tener 11 delanteros, sino que también habría que incluir un arquero, defensores y mediocampistas.
Esta estrategia ayuda a construir una cartera más resistente ante la volatilidad del mercado, ya que no todos los activos reaccionan de la misma manera ante los mismos eventos.
Por lo tanto, al diversificar tu cartera con activos que tienen correlaciones bajas o negativas, podés potencialmente disminuir el riesgo total sin sacrificar necesariamente los rendimientos. La correlación te permite construir una cartera más equilibrada y resistente, minimizando el impacto de los movimientos adversos del mercado en todos tus activos al mismo tiempo.
A modo de conclusión, la diversificación es un concepto fundamental para poder perdurar en el mercado y no estar expuesto a riesgos innecesarios. Tener un portafolio de inversiones variado que actúa como un escudo ante los altibajos del mercado es vital para poder invertir con éxito.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que no hay una fórmula mágica que garantice ganancias seguras. Los mercados son impredecibles y siempre existe cierto grado de riesgo. Por eso, es importante seguir de cerca tus inversiones, estar al tanto de las tendencias del mercado y ajustar tu estrategia según el ciclo del mercado.